sábado, 8 de febrero de 2014

DULCE AMOR

Llovía, eran como las 4 de la tarde, el frio eterno quebraba los huesos de las almas impias, la lluvia era constamte rígida pero contante, al fondo dl camino una humilde choza que a lo lejos se veian los adobes gastados, las puertas viejas y sucias que sus marcas nos hacian ver ya muchos años atras, las laminas gastadas con agujeros por todos lados. Marisela, 19 años, originaria de la ciudad capital ya en ese entonces con 2 hijos, Carlitos de 3 y Maria de 6 meses, su marido ya hacia varios meses se habia ido dicen que con otra. La olla de frijoles puesta en la lumbre, el fogon medio apagado. hoy ni frijoles habian para cenar, la crisis económica llego al estomago de carlitos y maria. La pobreza era tan grande que hasta soñar salia caro, los sueños de aquella cipota de 15 años que era la niña predilecta de su papa salieron caros muy caros, un hombre la engaño la embarazo y la abandono, el sueño de una mor limpio y puro como se veía en las novelas se termino dando cuenta que no existe, el maldito sueño se convirtio en pesadilla, la cual se llevo entre sus garras a sus dulces angelitos. "duerme dulce amor que mañana sera mejor, sueña y olvida que ala larga el tiempo todo lo alcanza duerme dulce amor" era la canción de cuna que diaramente se escuchaba en aquella humilde casa, " mama tengo hambre" exclamo carlitos, marisela contemplando el rostro angelical de su retoño y con sus ojos llenos de lagrimas al escuchar a su niño y sabiendo que no habia nada simplemente le contesto " duerme dulce amor que mañana sera mejor" Carlitos cerro sus ojos, quizo soñar mas el hambre era tan terrible no podia, en la olla no habia nada ni sopita habia quedado, marisela no sabia que hacer y gritaba al cielo pidiendo ayuda o su muerte y la de sus vastagos pedia " señor ayudame"era la oracion de aquella madre que pedia al altisimo una sola cosa, comida, pero por ratos ella misma decia que sera que el cielo hasta de mi se olvida
Mariela, madre erer como muchas que piden al cielo por una sola razon calmar el hambre de aquellos que te robaron el corazon, carlitos durmio y ella se acosto a su lado contemplando a su pequeña maria que le jalaba los pellejos mamando pero de algo si estaba segura leche ya no tenia. al dia siguiente el cielo escucho su plegaria, en un cuadro hermoso MARISELA, CARLITOS Y MARIA ya para la eternidad dormían, no se sabe que paso tal vez solo fue que Diosito escucho su oracion